Mina de Bitcoin cierra operaciones en una ciudad de Noruega

Hechos claves:

• La empresa que genera electricidad aumentará las tarifas 20% para compensar pérdidas.
• La minera estaba ubicada en un pueblo llamado Stokmarknes.
• Quejas por el ruido de la maquinaria que mina BTC han ocurrido antes en otros países.

Una mina de Bitcoin es una minúscula parte del 60% de la electricidad que consumen los criptoactivos en el mundo, pero puede ser suficientemente grande para generar problemas en una pequeña ciudad. Eso pasó en Stokmarknes, una pequeña villa de Noruega en la que había una fábrica de BTC de Kryptovault, que fue cerrada debido a que su permiso de operaciones no fue renovado por el municipio.

Si usted es inversionista de las criptomonedas, o un entusiasta del tema, sepa que la mina de Bitcoin ubicada en el país nórdico generaba molestias por los persistentes ruidos de las máquinas, lo que llevó a los residentes del poblado, más acostumbrados a contemplar la tranquilidad del Mar de Noruega, a quejarse ante las autoridades, quienes tomaron nota y cortaron el vínculo con la minera.

Mina de Bitcoin cerrada, factura de luz más cara

Las compañías dueñas de una mina de Bitcoin establecen convenios para pagar por la electricidad que consumen, en las regiones donde se asientan. Así lo hicieron en Stokmarknes con la empresa proveedora de energía Noranett, que tenía al establecimiento de Bitcoins como uno de sus mejores clientes en la zona.

Pues bien, ahora la tranquilidad de los tres millares de habitantes tiene un costo. Noranett anunció que subiría las tarifas a los residentes locales el mes que viene, para compensar las pérdidas por la caída en sus ingresos debido al cierre de la mina. No era para menos pues la “escandalosa” granja representaba el 20% del dinero que ingresaba a las cuentas de la compañía por el cobro de la luz en la zona.

Un vocero del holding energético reveló que las nuevas condiciones del pago de electricidad obligarán a cada hogar a pagar unos 300 dólares más al año por la luz. En tanto, el alcalde Kjell-Børge Freiberg aseguró que siguen abiertos a permitir la operación de empresas de otras áreas que impulsen la economía local.

De Arkansas a Noruega, el ruido es el mismo

Este no es el primer problema reportado en algún lugar del mundo por el ruido que produce la minería de Bitcoin. Aparte de las quejas de autoridades locales y nacionales por el consumo eléctrico que demanda el minar criptomonedas, es noticia que en ciudades de Estados Unidos hubo reclamos por contaminación acústica.

Un caso de mucha repercusión fue en Arkansas, a más de 7.000 kilómetros de Noruega, en donde el bullicio provocado por la hilera de computadoras de una mina de Bitcoin situada en un sector de la ciudad de Greenbrier tenía intranquilos a sus residentes. Las personas mantenían una tensa relación con la empresa minera porque el escándalo de las operaciones atenta contra su calidad de vida.

¿El paraíso de una mina de Bitcoin es Islandia?

Greenbrier no es un pueblo costero como Stokmarknes, pero sí es muy similar en cuanto a población (tiene poco más de 3.000 habitantes) y en que lo caracterizaba la vida en la zona era la tranquilidad hasta que llegó la mina de Bitcoin. Sin embargo, la némesis de los dos lugares parece estar en Islandia, uno de los países que lideran la producción de BTC en el mundo y sirve de base para inversionistas en las mejores criptomonedas.

La disponibilidad de muchas fuentes de energía geotérmicas e hidroeléctricas junto con las grandes extensiones de terreno despoblado destierran los problemas que genera la operatividad de la maquinaria. Además, el clima frío permite regular la temperatura de las redes de ordenadores de forma natural sin tener que usar ventiladores que, por supuesto, también hacen ruido.

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